Cada mes, cientos de millones de mujeres experimentan un fenómeno natural: sus períodos. Sin embargo, la menstruación a menudo se ignora en los debates públicos, lo que crea profundas desigualdades. Su gestión, escasamente apoyada en las políticas públicas, afecta directamente la salud, la educación y la autonomía de las mujeres. Este blog explora las políticas menstruales en todo el mundo, sus impactos y vías para una reforma ambiciosa, al tiempo que destaca el compromiso de Lady Sweet con una sociedad más inclusiva.

Por qué la menstruación debe entrar en el debate político

Consecuencias tangibles ignoradas

La menstruación no es sólo un fenómeno biológico; Influyen en aspectos importantes de la vida cotidiana de las mujeres. Según UNICEF, 500 millones de mujeres en todo el mundo no tienen acceso a una protección adecuada. Las consecuencias son múltiples: absentismo escolar, pérdida de productividad y mayores riesgos para la salud. Estas realidades reflejan una injusticia flagrante donde las mujeres, ya enfrentadas a otras formas de desigualdad, ven sus derechos fundamentales comprometidos por la inacción política.

La importancia de la gestión menstrual

La mala gestión menstrual puede derivar en problemas graves, como infecciones o exclusión social. Un estudio reciente revela que 1 de cada 10 mujeres en países en desarrollo abandonan la escuela de forma permanente debido a problemas menstruales. Integrar la menstruación en las políticas públicas es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades, porque los derechos de las mujeres también involucran su salud y dignidad.

Avances globales en políticas menstruales

A. Protecciones gratuitas: un modelo inspirador

Escocia revolucionó la gestión menstrual en 2020 al ofrecer productos gratuitos a todos sus residentes. Este modelo pionero inspiró a otras naciones como Nueva Zelanda y algunos estados americanos. Estas políticas reconocen que la menstruación no es una elección, sino una necesidad biológica que requiere soluciones concretas para no obstaculizar el acceso a la educación o al trabajo.

B. El impuesto a los tampones: discriminación económica

El "impuesto al tampón", presente en muchos países, ilustra una desigualdad estructural. Impone el IVA a los productos menstruales, clasificándolos como bienes no esenciales. Afortunadamente, varios países, como India, Kenia y algunos estados europeos, han abolido este impuesto. En Francia, se redujo al 5,5% en 2016, pero los activistas siguen criticándolo como una injusticia persistente.

C. Rompiendo tabúes a través de la educación

Más allá de las soluciones materiales, la educación es una poderosa palanca para deconstruir los tabúes en torno a la menstruación. En países como Kenia, los programas escolares incluyen módulos sobre la menstruación, creando conciencia tanto entre niñas como niños. Estas iniciativas no sólo ayudan a reducir el estigma, sino que también mejoran la higiene y la salud pública.

Los desafíos pendientes

Infraestructura inadecuada

En muchas zonas rurales, las mujeres carecen de acceso a baños seguros o espacios para cambiarse de ropa. Esto lleva a algunos a utilizar alternativas peligrosas, como trapos u hojas, aumentando el riesgo de infecciones. Invertir en infraestructura sanitaria adecuada es esencial para una gestión menstrual digna.

Falta de datos

La investigación sobre la menstruación sigue siendo limitada, lo que dificulta la implementación de políticas efectivas. Por ejemplo, existen pocos datos sobre el impacto económico de las normas o su papel en el abandono escolar. Es crucial realizar un esfuerzo concertado para financiar estudios en esta área.

Estigma social

A pesar de los avances, la menstruación sigue siendo un tabú, incluso en las sociedades llamadas “progresistas”. En la India, por ejemplo, un estudio descubrió que el 70% de las mujeres se sienten avergonzadas de comprar productos menstruales en público. Este tabú perpetúa la idea de que los períodos son vergonzosos, lo que limita las discusiones abiertas necesarias para mejorar su gestión.

El compromiso de Lady Sweet

Lady Sweet juega un papel activo en la lucha por la gestión menstrual inclusiva. Con el parche mariposa abordamos una necesidad médica que a menudo se pasa por alto: el manejo del dolor menstrual. Pero nuestro compromiso va más allá:

• Apoyo comunitario : En colaboración con ONG, ayudamos a distribuir protección menstrual en zonas con dificultades.
• Campañas de concientización : Nuestras iniciativas, como el hashtag #PoseTonPatch, tienen como objetivo romper tabúes y liberar el debate en torno a la menstruación.
• Productos accesibles e innovadores : El parche de mariposa Lady Sweet combina tecnología y comodidad, una solución diseñada por mujeres, para mujeres, con el deseo de democratizar el bienestar menstrual.

Conclusión: una lucha colectiva

Las políticas menstruales tocan cuestiones fundamentales: justicia social, igualdad de género y salud pública. Aunque se han logrado avances importantes, la menstruación sigue estando en gran medida subrepresentada en los debates sobre políticas. Es hora de cambiar esta dinámica. En Lady Sweet, creemos en un futuro en el que cada mujer pueda experimentar su período sin obstáculos ni vergüenza. Juntos, continuemos esta lucha por una sociedad más justa.